Stroller , la novedad de una tienda distinta

Pasado unos días, vuelvo a actualizar en esta quinta aventura en Disneyland Paris.
Conocí la tienda Stroller, una tienda que sinceramente me causó mucha incertidumbre porque es cierto que muchas veces tenemos la mala costumbre de que cuando nos dicen el nombre de la tienda que nos toca ya empezamos a hacer el cuestionario a todos.
Me dijeron de todo pero sinceramente desde mi experiencia me he encontrado una tienda distinta, quizás también inesperada para mi.

Un trabajo que siempre es muy cambiante por los distintos puestos que dispone Stroller ya que tiene puestos repartidos por la entrada del parque y dentro , aunque principalmente se le conoce como la tienda donde se puede  adquirir carrito para niños o sillas de ruedas, de igual forma también se ocupa de la venta de  light ' ears previo al espectáculo de Dream de por la noche.
Son orejas de Mickey o de Minnie que se iluminan en sincronización con el espectáculo.
Esto hace que durante la jornada vaya cambiando de puesto, con lo cual en realidad el tiempo suele pasar bastante rápido.
Particularmente me gustaban los puestos que se encontraban en Town Square  y delante del castillo ya que estaba en el centro de la magia y muy en contacto con los visitantes, sobretodo con los niños con quienes siempre tengo especiales momentos.
También me gustaba la venta exterior previo al Dream y encontrarme con la impaciencia de un espectáculo que siempre emociona pero la primera vez se convierte en inolvidable.
Son muchos los recuerdos que un castmember puede guardar en el corazón, porque quizás es esa suerte de poder formar parte de ilusiones que se cumplen y sueños que se hacen realidad lo que hace especial este trabajo, son inolvidables las conversaciones con los más pequeños que a su manera me explican lo vivido.

Volví a tener a Mickey junto a mi, es una forma de compañía que tengo y de quien mejor...
Los niños siempre se quedan mirando o me dicen que tengo un Mickey que me acompaña porque estoy sola, son los instantes mágicos , regalos de mi día a día.
Este año tuve el gran privilegio que un niño llegara con una bolsa de caramelos y me ofreciera, fue el mejor regalo de navidad.

Poco a poco esta quinta experiencia va acabando aunque no la pude disfrutar mucho trabajando ya que el día de Navidad tuve una caída antes de llegar a la tienda con un esguince en un pié y tuve que estar de baja, son los momentos malos de estos días que pasaron aunque con una primera mitad muy buena y con ello me quedo.
Todavía sigo aquí ya que tuve que organizar los papeles propios de la seguridad social y ahora que estoy mejor pienso disfrutar de los dos días que todavía puedo entrar en el parque.
De todo en la vida nos debemos de quedar con la experiencia que nos pueda aportar los momentos que nos llegan ya sean bueno o malo , para mi fue triste tener que tener una experiencia incompleta en Stroller, me hubiese gustado quizás conocer algo más y de tener mucho más que contar, pero me quedo con lo vivido que ya es algo.

Por otro lado, aunque el día de Navidad fue triste, la noche anterior disfruté mucho en la Nochebuena trabajando.

Fue especial vivirlo de una forma distinta que aunque estaba lejos de mi madre, de mi familia y amigos de Huelva pero estaba feliz compartiendo instantes con tantos visitantes pero también al terminar de trabajar pude compartir momentos tan especiales con grandes amigos que son ahora.

Cuando vienes aquí , sabes que vas a vivir una experiencia que marcará un antes y un después, una experiencia de poder contar de las numerosas vivencias y lo que le llaman "el otro lado " pero lo que no sabes es que el tiempo te une a personas que llegan a tu corazón de una forma especial, son tus compañeros de aventuras, los que escriben miles de historias junto a ti, los testigos a veces de tus lágrimas  pero también de tus sonrisas.

Un tiempo que se hace intenso y un tiempo que va pasando y sin darnos cuenta, un final que se acerca...

A veces y quizás en estos momentos que estoy escribiendo, tengo la sensación de haber soñado al recordar esos momentos que no se olvidan.

Hemos vivido de locuras , hemos reído, hemos cantado y hasta hemos perseguido a Ana y Elsa para conseguir una foto con ellas

y un nuevo compañero de por vida, Olaf que se volverá conmigo a España .

Historias que se escriben y a veces las palabras no llegan a expresar todo lo que se siente, un corazón que ha acumulado momentos inolvidables y una magia en la que creo.